La función principal de un decapador es eliminar la pintura de una superficie pero, además de ser una herramienta de bricolaje útil, también es versátil.

Seguro que cuando hemos tenido que quitar la pintura de algún mueble para restaurarlo hemos pensado que una herramienta sería más aconsejable que usar un decapante tóxico para esta tarea de bricolaje. El decapador facilita esa labor porque emite aire muy caliente y consigue levantar la pintura de forma mucho más fácil. Las pistolas de calor combinan la temperatura del aire, que puede supera los 500ºC, con el caudal, para realizar esta labor.



El decapador elimina la pintura

decapador

Decapar la pintura de muebles o superficies de madera es la principal tarea para la que se emplea el decapador, ya que lo hace de forma sencilla y rápida. La ventaja de usar una pistola de calor para quitar la pintura es que no tenemos que utilizar disolventes químicos, que son más tóxicos, y es más rápido y fácil que lijar o cepillar el mueble para eliminar los restos de pintura. Gracias al calor intenso del aire emitido, la pintura se reblandece y se despega fácilmente de la superficie. Cuando está despegada solo tenemos que pasar una espátula para recogerla.

La pistola de calor está especialmente indicada para decapar grandes superficies de madera que presenten varias capas de pintura o barniz.



También descongela, seca y dobla

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Además de decapar pintura, el decapador también puede doblar tubos de plástico, soldar láminas o deshelar las tuberías, un problema muy común en invierno por el frio.

Para realizar estas funciones con seguridad hay que combinar adecuadamente el caudal de aire con la temperatura, pues las pistolas de aire pueden emitir hasta 500 litros de aire a 600ª. Así, si queremos descongelar una tubería de cobre se puede calentar con una pistola de calor pero sin utilizar una temperatura excesiva que podría ablandar el cobre y deshacer la tubería. Y si la utilizamos para secar una superficie metálica la temperatura todavía tendrá que ser menos intensa, pero si lo que queremos es estañar metal tendremos que ponerlo a una temperatura muy elevada.

El decapador también es eficaz uniendo superficies de plástico que pueden ablandarse y hacerse maleables por el calor. Puede servirnos para doblar los tubos de plástico si acoplamos una boquilla en forma de gancho o bien para unir tubos de este material.

Hay que utilizar la pistola de calor con precaución porque al trabajar con elevadas temperaturas podemos sufrir quemaduras. Se recomienda protegerse con guantes y gafas para evitar quemarnos.

También hay que controlar bien el calor que emite el decapador para no quemar los muebles o superficies sobre los que estamos trabajando. La forma correcta de utilizarlo es mover la pistola, como si fuera un secador de pelo, sobre toda la superficie, además de mantener una distancia adecuada. De este modo no se quemará la pintura, solo se ablandará.